EL JARDÍN MIGUEL HIDALGO

En 1917 ya existía dentro del jardín y muy cerca del centro, aproximadamente en el lugar en que actualmente se encuentra el quiosco, una pila muy grande y junto a ella una noria de gran hondura, en donde el espejo del agua estaba a 10 o 12 metros de profundidad. Esta noria fue hecha por Don Hilario Ponce, renombrado constructor de pozos de agua y norias, a principios del presente siglo. En la actualidad todavía existe esa noria, ya que en las diferentes ocasiones en que se ha reconstruido el jardín no se ha rellenado. Tiene un enrejado visible y más abajo una tarima y está situada a unos metros al poniente del quiosco actual. Sobre de la noria había en esa época un molino de viento al que llamaban volantín y que servía para extraer el agua. En 1920, cuando Don Bartolo Núñez fue presidente municipal, se hizo la reconstrucción del jardín, se plantaron pinos de la variedad casuarina, que se desarrollan bien en la costa y que permanecieron por más de 30 años. En el piso del costado sur del jardín existió por muchos años una placa alusiva. En 1923, siendo presidente municipal Don Crescencio Salazar González, se retiró el volantín y se edificó un quiosco que fue el primero que hubo en Tecomán. Se instaló una bomba para extraer el agua y se dejó una pila rodeando el lado oriente del quiosco. El molino de viento, llamado volantín, que sacaba agua de la noria del jardín Miguel Hidalgo, a principios de siglo Jardín Miguel Hidalgo en 1969 1/2 Se recuerda que en las décadas de los años cuarenta y cincuenta, se encargaba del manejo de la bomba y distribución del agua en el jardín, Vicente García Vergara, el que llegó a ser el popular “Chilero”, quien dio alojo en la gran pila a dos pequeños caimanes traídos de la laguna de Alcuzahue, que allí crecieron y cuando ya estaban añejos, asustaban a las mujeres que llevaban agua de la pila, ya que debido a que en esa época el preciado líquido era muy escaso, los habitantes que no tenían pozo de agua en su casa, acarreaban agua de bebida de las norias particulares, y de la pila pública para otros usos del hogar. Los caimanes los tenía “El Chilero“ para evitar que los niños se metieran a bañar a la pila. La misma configuración del jardín, con cambios periódicos de bancas, se conservó hasta 1952, en que el Ayuntamiento presidido por el mayor del ejército Miguel Bracamontes García, lo transformó totalmente. Se retiró el quiosco, se demolió la pila, se cambiaron pisos y bancas. Se construyeron cuatro pilas situadas en las esquinas del jardín. Se edificó una pérgola de cantera de arquitectura jónica, levantada en el extremo oriente del jardín, con el frente al poniente. Las nuevas bancas de cemento de imitación granito y de color granate, de gran peso, fueron donadas por comerciantes y agricultores y llevaban esculpido en el respaldo el nombre del donador. Fueron decoradas con azulejos de color amarillo, agrupados de cuatro en cuatro, formando dos rombos que se hallaban en ambos extremos del respaldo. En este recordado jardín había abundantes palmeras, algunos laureles de la India y poco tiempo después de su inauguración, se plantaron numerosos almendros, situados en forma de que al crecer, su sombra cubriera las bancas. También se plantaron rosas moradas en las orillas del jardín, de las que todavía sobreviven algunas. En la década de los años sesenta, el Club de Leones de Tecomán, A.C., donó a las autoridades civiles de esa época para ser colocado en el jardín, un busto del Padre de la Patria Don Miguel Hidalgo, esculpido en cantera, que se instaló en una base del mismo material en un sitio lateral, al norte del Centro del jardín, en donde permaneció hasta el año de 1981, en que fue retirado con motivo de las obras de transformación que se llevaron a cabo. El Jardín Hidalgo en 1953 Presidencia Municipal y Jardín Hidalgo en 1953 1/2 En 1972, siendo presidente municipal el Sr. Ing. Filemón Cervantes Hernández, se hizo el cambio de bancas, se removieron las de cemento, que como ya dijimos fueron instaladas en 1952 y se sustituyeron por bancas metálicas forjadas, engalanadas con el escudo nacional, en ambos extremos del respaldo, en que aparece un águila de frente con las alas extendidas, en su parte superior la leyenda Estado de Colima y sobre de la leyenda un gorro frigio con destellos. Estas bancas son idénticas a las que luce la Antigua Plaza de Armas de la ciudad de Colima, hoy Jardín de la Libertad y todavía se encuentran en uso en el jardín Hidalgo de Tecomán. También en el mismo tiempo se efectuó el remozamiento de los prados. Las palmas, por decrepitud, fueron desapareciendo. En 1981 y simultáneamente con muchas otras ciudades importantes de la República, por sugerencia y financiamiento del gobierno federal, se llevó a cabo la remodelación del jardín y áreas adyacentes, siendo presidente municipal el Sr. Elías Lozano Merino. Se removió la pérgola, se derribaron casi todos los árboles que existían, se edificó un quiosco de cantera y se construyeron cuatro fuentes ornamentales del mismo material. Se quitó el piso y se adoquinaron el área del jardín y calles contiguas. Se instaló alumbrado con bombillas de estilo colonial a la vez que se cerraron al tránsito de vehículos la calle Medellín, en la cuadra comprendida en el frente de la presidencia y la 18 de Julio en la cuadra correspondiente al costado oriente del jardín, quedando el piso al mismo nivel desde las afueras del templo de Santo Santiago hasta el portal de la presidencia, convirtiendo a la zona en una gran plaza. También se transformaron en zonas peatonales, la calle 18 de Julio entre las calles Cuauhtémoc y Revolución y la diagonal López Mateos entre las calles Libertad y Allende. Costado poniente del jardín Hidalgo en 1959 Pérgola del jardín Hidalgo en 1953 1/2